Josh Taylor ha decidido colgar los guantes. El boxeador escocés, excampeón indiscutido del peso superligero, anunció su retirada debido a un problema ocular que amenaza con afectar su visión de forma irreversible. La noticia la compartió a través de un comunicado en sus redes sociales, donde confirmó que ha seguido el consejo de los médicos y que, aunque su espíritu de luchador le pedía continuar, ha optado por priorizar su salud.

“No es la manera en la que quería despedirme, pero tengo que hacer caso a los doctores,” escribió. “He tenido un problema recurrente en el ojo y seguir boxeando sería arriesgar mi vista.” Taylor se va con un récord profesional de 19 victorias (13 por KO) y 3 derrotas, habiendo caído en sus tres últimos combates.

Su último combate fue en Glasgow, donde fue superado por Ekow Essuman. Antes de eso, había perdido en Nueva York ante Teófimo López y, posteriormente, en la revancha frente a Jack Catterall. Todos esos resultados llegaron tras una etapa marcada por las lesiones, que afectaron su rendimiento en sus últimos años como profesional.

Sin embargo, Taylor fue uno de los grandes nombres del boxeo mundial en su prime. Ganó la World Boxing Super Series, unificó todos los títulos del peso superligero, y conquistó también el prestigioso cinturón de The Ring. En su camino, derrotó a rivales invictos como Ohara Davies, Ryan Martin, Ivan Baranchyk, Apinun Khongsong, Regis Prograis, José Ramírez y también a Jack Catterall, en una decisión polémica que dividió a la crítica.

Otros nombres destacados en su historial son Miguel Vázquez y Viktor Postol, pero muchos aficionados recuerdan especialmente su combate con Prograis, elegido por muchos como Pelea del Año en 2019.

En su despedida, Taylor agradeció a su equipo, incluyendo a entrenadores como Terry McCormack, Shane McGuigan, Ben Davison y Joe McNally, además de a las promotoras Top Rank y Queensberry Promotions. También tuvo palabras para su esposa, Danielle, y para todos los aficionados que lo acompañaron en su carrera.

“Soy solo un chico de Prestonpans que llegó a lo más alto del boxeo,” expresó. “Gracias por su apoyo, por viajar a verme pelear, incluso hasta el Madison Square Garden. Jamás lo olvidaré.”

Con 34 años, Taylor se marcha del ring con una trayectoria que muchos ya califican como histórica. Fue olímpico en Londres 2012, campeón de los Juegos de la Commonwealth y uno de los pocos británicos que ha conquistado todos los cinturones en una misma división.

Ahora, el escocés se centrará en su futuro fuera del cuadrilátero. “Es hora de reflexionar sobre una carrera de uno entre 70 millones y mirar hacia lo que viene. Gracias una vez más y que Dios los bendiga”, concluyó.

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