El peso pesado vuelve a ofrecer un choque de gran atractivo en Europa. Según ha adelantado The Ring, Joseph Parker y Fabio Wardley se verán las caras el próximo 25 de octubre en el O2 Arena de Londres, en un combate que será organizado por Queensberry Promotions. Dos hombres con cinturones interinos y realidades distintas medirán fuerzas en un duelo que puede abrir la puerta a oportunidades mayores dentro de la división más mediática del boxeo.
Parker, de 33 años, se encuentra en un momento crucial de su carrera. El neozelandés es actualmente campeón interino WBO, lo que le sitúa como aspirante directo al título mundial que posee Oleksandr Usyk. Sin embargo, el ucraniano sufrió recientemente una lesión que ha paralizado los planes de una defensa inmediata. La situación ha generado debate, sobre todo después de que Usyk publicara un vídeo en el que aparecía bailando, lo que llevó incluso a la WBO a abrir una investigación sobre la veracidad de esa lesión.
Lejos de esperar en el banquillo, Parker ha optado por mantenerse activo. Tras volver la semana pasada al gimnasio bajo las órdenes de su entrenador Andy Lee, decidió buscar un rival de entidad para no perder ritmo competitivo. Su último gran combate data de hace 16 meses, cuando se impuso por decisión a Zhilei Zhang. Posteriormente solo sumó un triunfo exprés en febrero ante el sustituto de última hora Martin Bakole, al que derrotó en dos asaltos. Esa falta de actividad le ha impulsado a aceptar un reto exigente con Wardley en Londres.
Enfrente tendrá a un rival con pleno de confianza. Fabio Wardley, de 30 años, es el actual campeón interino WBA y cuenta con un récord de 19-0-1 (18 KOs). Su último combate confirmó su capacidad de resolver peleas en momentos críticos: cuando estaba siendo superado en las tarjetas por el australiano Justis Huni, encontró un derechazo demoledor en el décimo asalto que le dio una de las victorias más importantes de su carrera.
Antes de ese triunfo, Wardley ya había dejado huella en la escena británica al despachar de forma contundente a Frazer Clarke en octubre del pasado año. En apenas un asalto demostró su pegada y consolidó su estatus como una de las nuevas amenazas del peso pesado europeo. Ahora, con la oportunidad de medirse a un excampeón mundial como Parker, el británico busca dar el salto definitivo a los primeros planos internacionales.
El combate en el O2 Arena tiene múltiples lecturas. Para Parker, significa la posibilidad de mantenerse activo y al mismo tiempo reforzar sus credenciales como retador oficial de Usyk. Una victoria en Londres confirmaría que está preparado para unificar en cuanto se recupere el campeón ucraniano. Para Wardley, la cita representa la oportunidad de derrotar a un rival consagrado y acelerar su camino hacia las grandes noches del peso pesado.
Dos campeones interinos, dos trayectorias diferentes y un mismo objetivo: situarse lo más cerca posible de la cima mundial. El próximo 25 de octubre, Londres será testigo de un choque que promete acción y que puede tener consecuencias directas en el futuro inmediato de la categoría reina del boxeo.
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