La historia se escribió en el legendario Lumpinee Stadium de Bangkok. El pasado viernes 5 de septiembre, Stella “Always Hungry” Hemetsberger se convirtió en la primera austríaca en conquistar un cinturón mundial de ONE Championship al derrotar por decisión unánime a la filipino-estadounidense Jackie Buntan. Un triunfo que no solo la coronó campeona del ONE Women’s Strawweight Muay Thai World Title, sino que también confirmó que su camino desde las preliminares hasta la cima era real.

Una batalla marcada por la resistencia

Hemetsberger, de 26 años, comenzó el combate con dificultades. Un derechazo de Buntan en el primer asalto le destrozó la nariz y pareció ponerla contra las cuerdas. Sin embargo, lejos de hundirse, la austríaca reaccionó con orgullo y devolvió el golpe con dos derechas cortas que derribaron a la campeona de kickboxing en dos ocasiones. Buntan se levantó, pero el aviso estaba dado: la aspirante había llegado a pelear por el cinturón.

Con la pelea igualada, los asaltos intermedios mostraron a Buntan presionando con sus combinaciones clásicas de derecha e izquierda. La nariz de Hemetsberger sangraba, su rostro se hinchaba, y los ojos se le cerraban poco a poco. Pero su voluntad no cedió. En el cuarto asalto, la austríaca utilizó el jab y las patadas frontales para mantener a raya a su rival.

El quinto asalto fue una auténtica guerra. Las dos salieron conscientes de que el oro estaba en juego. Hemetsberger castigó con patadas al cuerpo mientras Buntan respondía con combinaciones de boxeo que hacían girar la cabeza de su oponente. Fue un intercambio de corazón y resistencia que terminó con ambas de pie gracias únicamente a la determinación.

Cuando sonó la campana final, los jueces no dudaron: victoria unánime para Hemetsberger, que elevó su récord a 9-1 y abrió un nuevo capítulo para el deporte en Austria.

Un evento cargado de espectáculo

La noche en Bangkok dejó mucho más que la coronación histórica de Hemetsberger. La cartelera previa fue un despliegue de acción constante.

En el coestelar, el tailandés Shadow Singha Mawynn noqueó en el segundo asalto al franco-maliense Bampara Kouyate con un espectacular giro de codo giratorio. El triunfo le acercó a una oportunidad por el título de Tawanchai PK Saenchai y le valió un bono de 50.000 dólares.

En MMA, el kirguís Akbar Abdullaev mantuvo su récord perfecto (13-0) al noquear a Ibragim Dauev en el tercer asalto. También brilló el tailandés Rambolek Chor Ajalaboon, que fulminó al ruso Dmitrii Kovtun con un gancho de izquierda en el segundo asalto.

El debut en MMA del prodigio del grappling Tye Ruotolo fue otro de los momentos de la noche. El campeón mundial de sumisión en ONE sometió a Adrian Lee con un estrangulamiento trasero en el segundo asalto y celebró junto a su hermano Kade.

El joven Johan Ghazali volvió al triunfo con un nocaut en el primer asalto sobre Zakaria El Jamari, mientras que la estadounidense Natalie Salcedo sorprendió a la argentina Macarena Aragón con una palanca de brazo en el primer asalto en su debut promocional.

Para cerrar la lista de destacados, el japonés Hyu Iwata mantuvo su invicto al noquear al colombiano Jordan Estupiñán con una rodilla voladora y asegurarse también un bono de 50.000 dólares.

ONE Fight Night 35 tuvo de todo: técnica, nocauts espectaculares y momentos históricos. Pero sobre todo dejó la imagen de Stella Hemetsberger alzando el cinturón dorado en Lumpinee, símbolo de que la perseverancia y el hambre –ese “Always Hungry” que la apoda– pueden romper fronteras y escribir páginas nuevas en la historia del Muay Thai.

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