El boxeo irlandés se prepara para escribir una página histórica. Este sábado, Lewis Crocker y Paddy Donovan se enfrentarán en el primer combate mundialista entre dos púgiles de Irlanda. El escenario será Windsor Park, en Belfast, un estadio que espera reunir a más de 20.000 aficionados para vivir una velada que marcará un antes y un después en el peso wélter.

Ambos llegan con cuentas pendientes. El pasado 1 de marzo, en el SSE Arena de Belfast, Donovan estaba por delante en las cartulinas cuando un golpe lanzado tras la campana terminó con su descalificación. El ambiente fue ensordecedor, tan intenso que apenas se escuchó la señal del final de asalto. Crocker salió vencedor aquel día de manera polémica, pero sin haber podido imponer su boxeo. Por eso, la revancha tiene un valor especial: esta vez, además de saldar diferencias, estará en juego el cinturón de la IBF, vacante tras el paso a otra división de Jaron “Boots” Ennis.

Crocker, nacido en Belfast y con el privilegio de combatir a escasos metros de su lugar de infancia, reconoce que aquella noche no fue su mejor versión. “Fue la peor pelea de mi carrera y justo coincidió con la ocasión más grande”, admitió en la previa. Ahora asegura que ha trabajado para corregir errores y dar un paso al frente. “He hecho cambios. Sé que debo ser mucho mejor y eso es lo que planeo mostrar”.

El púgil insiste en que haber compartido ocho asaltos con Donovan le permitirá llegar más preparado. “Sabemos lo que cada uno puede hacer. Yo sé que estaré mejor esta vez. Paddy fue un gran boxeador aquella noche y ya sé cómo prepararme”, señaló. Crocker espera apoyarse también en la energía de su público: “El ambiente fue increíble la última vez y ahora hablamos de 20.000 personas en Windsor Park. Será una noche memorable. Me alimentaré de la energía de la gente”.

La tensión entre ambos se elevó en el inicio de la Fight Week, cuando se vieron cara a cara en el propio estadio. Donovan, entrenado por Andy Lee, llegó con confianza y provocó a su rival. “Está acabado”, lanzó el de Limerick, mientras abandonaba la tarima junto a su equipo. Crocker, sereno, replicó con humor haciendo referencia al nuevo peinado trenzado de Donovan. No quiso entrar en guerras verbales y prefirió centrarse en su preparación: “Mi campamento ha sido bueno. Estoy listo para la noche más grande de mi carrera”.

Donovan, lejos de bajar el tono, remató la escena tocando las costillas de Crocker. “No es lo que escuché, chico. Todo se acabó para ti. Esta vez lo dejaré cerrado de una vez por todas”, afirmó.

La velada contará además con la presencia de nombres reconocidos. Molly McCann, figura de UFC, debutará en el boxeo profesional frente a Kate Rodomska. También estarán Pat Brown, Tyrone McKenna, Dylan Moran, Ishamel Davis y Caoimhín Agyarko. Pero toda la atención se la llevará el duelo estelar: Crocker y Donovan, Belfast y Limerick, por un cinturón mundial que nunca antes había quedado en disputa en una pelea cien por cien irlandesa.

La expectación es máxima. Este sábado, Windsor Park será el centro del boxeo mundial y el lugar donde se escribirá un capítulo inédito en la historia de Irlanda.

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