El combate que debía completar la hoja de ruta por el cinturón medio de la UFC cambió de forma inesperada. Anthony Hernandez no peleará en UFC Vancouver y deja a Reinier de Ridder frente a un nuevo adversario: Brendan Allen, número 11 del ránking. La cita será el 18 de octubre en el Rogers Arena.

La eliminación de Hernandez impacta directamente en la carrera por el título de Khamzat Chimaev. La organización había vinculado este duelo con el triunfo de Nassourdine Imavov en París, que derrotó a Caio Borralho y quedó bien posicionado como aspirante. Con la baja confirmada, Imavov se consolida como la opción principal para disputar el campeonato.

De Ridder, ex doble campeón en ONE y con récord de 21-2, se mantiene invicto en la UFC con 4-0 y viene de una ajustada victoria sobre Robert Whittaker en Abu Dabi. Su enfrentamiento con Hernandez estaba señalado como una prueba decisiva para definir al próximo retador, pero el cambio a Allen disminuye la trascendencia deportiva de su eventual triunfo.

Allen, por su parte, llega con una racha positiva tras superar por decisión unánime a Marvin Vettori en UFC 318. Su nombre aporta solidez a la cartelera, aunque no el mismo peso que el de Hernandez en la carrera por el título.

La baja de “Fluffy” no tiene causa oficial. Antes del anuncio, surgieron ofrecimientos de peleadores como Paulo Costa o el propio Borralho para ocupar el puesto, pero la UFC optó por Allen.

El panorama en el peso medio apunta ahora con fuerza a Imavov, mientras De Ridder deberá demostrar que puede mantenerse en la conversación con una victoria que, pese a ser importante para su récord, ya no tendrá el mismo valor en la ruta hacia Chimaev.

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