Charles Oliveira nunca ha tenido miedo a decir lo que piensa. En un deporte donde muchos esconden sus intenciones, el brasileño las pone sobre la mesa: quiere pelear con Conor McGregor. Y quiere hacerlo en un escenario sin igual: el evento de UFC en la Casa Blanca, previsto para el 14 de junio de 2026.

Durante el media day de UFC Río, Oliveira se detuvo a hablar sobre su futuro más allá de su combate ante Mateusz Gamrot. “Cuando hablamos de legado, eso será gigantesco. ¿Por qué no hacer una gran pelea allí? Sería increíble. Todos quieren pelear allí. Si el UFC me necesita, estaré listo”, declaró.

“La pelea de dinero”

Oliveira lo dijo entre risas, pero con toda la intención: “Todos saben cuál sería la pelea allí: Charles Oliveira contra Conor McGregor. Esa es la pelea de dinero”.

El brasileño, que ya fue campeón del peso ligero, no busca una guerra de egos ni un desafío técnico. Busca un gran cheque. “¿Por qué quiero pelear con Conor? Financieramente. Esa es la verdad. No lo hago por historia ni por rivalidad. Lo hago por el dinero que generaría. Estamos hablando de mucho dinero”.

Oliveira, fiel a su estilo transparente, añadió: “Mi historia no fue fabricada, es como es. No voy a cambiar mi forma de hablar. No tengo nada contra él. Nunca ha dicho nada malo sobre mí y siempre he hablado bien de él. Ha hecho historia, ha vencido grandes nombres y tiene su forma de promocionar. No es la mía, pero le ha funcionado”.

El nombre de Conor McGregor vuelve a sonar con fuerza, aunque el irlandés aún no puede competir. Cumple una suspensión de 18 meses por incumplir tres controles antidopaje en 2024, pero podrá regresar en marzo de 2026, justo a tiempo para la velada más simbólica de la historia de la UFC.

El evento en la Casa Blanca, vinculado a las celebraciones del 250 aniversario de la independencia de Estados Unidos, será una vitrina global. Dana White busca un cartel repleto de estrellas, y un enfrentamiento entre Oliveira y McGregor encajaría perfectamente.

Entre el legado y el dinero

Para Oliveira, que perdió el cinturón en junio de 2025 ante Ilia Topuria, el combate supondría un nuevo impulso mediático. A sus 35 años, sigue siendo uno de los nombres más respetados del octágono, con un récord de finalizaciones sin precedentes.

“He trabajado toda mi vida para llegar aquí. Si puedo asegurar el futuro de mi familia con una pelea así, ¿por qué no hacerlo?”, comentó recientemente en otra entrevista.

Oliveira vs. McGregor sería la unión perfecta entre dos caminos opuestos: el humilde guerrero de São Paulo y el magnate del trash talk de Dublín. Uno busca estabilidad, el otro, redención. Y ambos podrían coincidir en un escenario impensable: una jaula en el jardín de la Casa Blanca.

El brasileño lo resume sin metáforas: “Esa es la pelea de dinero, y si me llaman, estaré listo”. McGregor todavía no ha respondido, pero si el evento sigue adelante, el destino podría cruzarlos por fin. Y esa noche, más que nunca, el legado y el dinero podrían subir juntos al octágono.

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