En York Hall, donde el boxeo británico respira historia en cada rincón, se escribirá este viernes un nuevo capítulo. Kieron Conway, campeón británico y Commonwealth del peso medio, se mide a George Liddard, una joven promesa de 23 años que busca abrirse paso en el circuito profesional.

El duelo simboliza el choque entre dos momentos de una misma carrera. Conway, de 29 años y con récord de 23-3-1 (7 KO), fue en su día el prospecto que ascendía sin miedo, coleccionando cinturones y sueños. Hoy, defiende lo que un día persiguió, decidido a demostrar que sigue siendo el hombre fuerte del peso medio.

“Antes me preocupaba no perder”, confesó Conway en la conferencia previa. “Ahora solo quiero hacer daño. Quiero callarlo y ponerlo en su sitio. No creo en su confianza, es puro teatro. El viernes se acabará la ilusión”. Su tono, sereno pero cortante, dejó claro que no piensa dejar espacio a las dudas.

Liddard, con 12 victorias y 7 nocauts, representa la ambición de la nueva ola. Habla con seguridad, pero sin soberbia. “Este combate lo es todo. Quiero conseguir cosas grandes y eso empieza ganando estos cinturones. Conway es el mejor del país y necesito vencerlo para avanzar”, aseguró el joven de Essex.

Su mensaje es el de un boxeador en plena construcción, decidido a superar cada escalón. “He aceptado todos los retos que me han ofrecido. Nunca huyo. Creo que tengo las herramientas para vencerle. Puedo adaptarme a cualquier estilo y no creo que él aguante mi ritmo”, explicó con convicción.

El combate, programado a 12 asaltos, ha despertado una expectación especial entre los aficionados británicos. Conway quiere afirmar su madurez como campeón y dejar atrás la etapa de dudas; Liddard busca un golpe de autoridad que lo confirme como la próxima gran figura doméstica.

La función de Matchroom Boxing, disponible en DAZN, incluirá también duelos de futuro. Jimmy Sains y Troy Coleman disputarán el título inglés del peso medio, mientras Shannon Ryan y Chloe Watson protagonizarán un choque de diez asaltos en el peso supermosca. En los preliminares, nombres como Tiah-Mai Ayton, Taylor Bevan, Adam Maca o Jermaine Dhliwayo añadirán frescura al cartel.

El viejo escenario de Bethnal Green, testigo de mil batallas, volverá a vibrar con una noche que mezcla historia y renovación. Para Conway, se trata de defender su trono. Para Liddard, de construir el suyo. Y en el boxeo británico, pocas cosas pesan más que un cinturón ganado en York Hall.

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