El campeón indiscutido de los pesos pesados, Oleksandr Usyk, ha dejado claro que no planea medirse con el joven prodigio británico Moses Itauma y ha revelado además cuándo colgará los guantes. El ucraniano, considerado uno de los mejores libra por libra del mundo, aseguró que su carrera profesional llegará a su fin cuando cumpla 41 años, en 2028, con la idea de dedicar su futuro al entrenamiento y a la formación de nuevas generaciones.

Usyk (24-0, 15 KO) no pelea desde su brillante victoria del pasado 19 de julio en Wembley, donde noqueó en el quinto asalto a Daniel Dubois para consolidarse como campeón indiscutido de los pesos pesados por segunda vez. Con ese triunfo, el zurdo de 38 años retuvo sus cinturones del WBC, WBA, IBF, WBO y The Ring, reafirmando su estatus como el rey absoluto de la división.

En la actualidad, el ucraniano se encuentra recuperándose de una lesión de espalda que le impedirá volver a los cuadriláteros hasta 2026. Durante una entrevista con Ready To Fight, fue tajante al ser preguntado por un posible enfrentamiento con Itauma. “No, no pelearé con Itauma”, afirmó. “Él es joven y siempre se burla de mí. Además, él mismo dijo que no golpea a los abuelos”.

La respuesta de Usyk parece cerrar, al menos por ahora, la puerta a un combate que Turki Alalshikh, presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita y responsable de Riyadh Season, había intentado promover para el próximo año. Alalshikh, que también es propietario de la revista The Ring, había expresado su deseo de reunir en un mismo ring a dos generaciones: el campeón consagrado frente al joven más prometedor de los pesos pesados.

Moses Itauma (13-0, 11 KO), nacido en Chatham y de apenas 20 años, se ha convertido en una de las grandes sensaciones del boxeo británico. Su último combate, el pasado 16 de agosto en Riad, terminó con un espectacular nocaut en el primer asalto ante el veterano Dillian Whyte, confirmando su condición de fenómeno precoz. Tras esa victoria, Itauma afirmó que enfrentarse a Usyk sería una situación de “ganar-ganar”: una oportunidad de oro para aprender, incluso en la derrota, de uno de los mejores de todos los tiempos.

El ucraniano, sin embargo, se mostró prudente respecto a sus próximos pasos. “No puedo decir quién será mi siguiente rival, porque las negociaciones están en curso. Estaría mintiendo si diera un nombre”, explicó. Lo que sí dejó claro es que su horizonte deportivo tiene fecha de caducidad. “Pelearé hasta los 41 años. Después construiré una academia deportiva, entrenaré allí y ayudaré a otros boxeadores a formarse”, señaló.

El plan de Usyk confirma su deseo de cerrar su carrera en sus propios términos, tras haber conquistado todos los títulos posibles en dos divisiones (crucero y pesado) y haberse consolidado como uno de los grandes talentos técnicos del boxeo moderno.

Mientras tanto, Itauma sigue ascendiendo y podría estar en la antesala de una oportunidad titular antes de cumplir los 22. Aunque por ahora sus caminos parecen separados, la diferencia generacional entre ambos deja abierta la posibilidad de que, en unos años, el joven británico busque recoger el testigo que Usyk dejará tras su retiro.

Hasta entonces, el campeón ucraniano se centra en su recuperación y en prolongar su reinado unos años más. Lo hace con la misma serenidad con la que ha construido su legado: paso a paso, sin prisas y con la mirada puesta en el futuro del boxeo más allá del ring.

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