Ocho años después de su última pelea en el octágono, Ronda Rousey ha vuelto a ponerse los guantes. La ex campeona del peso gallo de la UFC, retirada oficialmente desde 2016, ha regresado al entrenamiento, aunque insiste en que no está preparando una vuelta a la competición. Lo hace, según ella misma, “por pura alegría”.

En una entrevista con The Breakfast Club, Rousey explicó que las imágenes recientes de sus entrenamientos en redes sociales no responden a ningún plan de regreso, sino a la necesidad de reconectar con su cuerpo y su identidad como atleta. “La gente me dice: ‘¡te ves increíble!’. Y claro, porque soy la mejor de todos los tiempos. Esto es lo que pasa cuando entreno. No necesito un plan de dominación mundial”, afirmó entre risas.

Rousey, de 38 años, recordó que su motivación no tiene nada que ver con la fama ni con la UFC. “Después de tener a mi último bebé, sentía que había perdido mi identidad física. Quería volver a sentirme como una atleta. Empecé a entrenar otra vez porque amo esto, y me hace sentir libre”, confesó. La excampeona contó que fue su propio entorno quien la animó a regresar al tatami. “Uno de mis amigos quería su cinturón negro en judo y me pidió ayuda. Lo entrené en mi garaje, y ahí me di cuenta de lo mucho que lo echaba de menos”.

La estadounidense, pionera del MMA femenino y miembro del Salón de la Fama de la UFC desde 2018, se alejó completamente del deporte tras su derrota ante Amanda Nunes en 2016. Años después, reveló en su autobiografía que las conmociones cerebrales fueron decisivas para poner fin a su carrera. Tras aquella etapa, Rousey inició un nuevo capítulo como superestrella de la WWE, donde volvió a experimentar el éxito.

Ahora, sin presiones ni obligaciones, Ronda ha vuelto al entrenamiento por placer. “Tengo una jaula en mi garaje. No me he ido a ningún lado. Simplemente me gusta entrenar con mis amigos, hacer algo de judo, algo de striking. Me hace feliz”, explicó.

Aunque no descartó del todo un posible regreso, la ex campeona fue clara: no hay conversaciones con Dana White ni planes inmediatos de volver a competir. “Mike Tyson regresó con 58 años y fue el combate más visto del año. Nadie se retira del todo. Pero yo ahora solo quiero disfrutar”, añadió.

Ronda Rousey fue la primera mujer campeona en la historia de la UFC, un icono del judo olímpico y una figura que cambió la percepción del deporte femenino. Hoy, su vuelta al tatami no busca títulos ni dinero: solo recuperar el amor por la disciplina que la convirtió en leyenda. “Entreno porque me hace feliz. ¿Está mal eso?”, concluyó con una sonrisa.

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