El O2 Arena se prepara para una noche grande. Joseph Parker y Fabio Wardley, campeones interinos WBO y WBA respectivamente, se enfrentarán en una pelea que definirá el siguiente paso en la ruta hacia Oleksandr Usyk. Queensberry ha titulado el evento All or Nothing. Y no es casualidad: el premio es el futuro del peso pesado.

Fabio Wardley, 30 años, 19 victorias y un empate, llega invicto y con un discurso firme. “Cada vez que subo de nivel dicen que es demasiado para mí, pero siempre salgo adelante. El sábado no será distinto”, advirtió.

El inglés, acostumbrado a ser subestimado, confía en su crecimiento. “La gente solo habla de mi poder de nocaut y olvida mi habilidad. Noquear no es solo fuerza: es precisión, práctica, inteligencia boxística. Si creen que solo lanzaré derechazos, se llevarán una sorpresa”, dijo entre sonrisas.

Wardley no teme a la presión. Su carrera ha sido un desafío constante contra las expectativas, y este sábado volverá a ponerlo todo sobre la mesa.

Joseph Parker, de 33 años, campeón interino WBO con récord de 36-3 (24 KO), vive un renacimiento. Tras años difíciles, ha vuelto al foco grande. Y aunque habló poco, lo hizo con determinación. “Esto es todo o nada. No pienso en perder. Estoy aquí para ganar y pasar al siguiente reto. Respeto lo que Wardley ha logrado, pero estoy en otro nivel”, dijo el neozelandés.

En los últimos meses, Parker ha recuperado confianza y forma. Su actuación ante Deontay Wilder marcó un antes y un después. Ahora, con el horizonte de Usyk en mente, sabe que una victoria lo situará como principal aspirante al título absoluto.

Un premio mayor en el horizonte

Frank Warren, promotor del evento, subrayó el valor del enfrentamiento: “Es la pelea más importante ahora mismo en el peso pesado. Ninguno tenía que hacerlo, pero ambos quisieron. Parker podía esperar su oportunidad, y Wardley también. En cambio, eligieron pelear. Eso demuestra que son auténticos guerreros”.

Warren explicó que el vencedor tendrá el camino despejado para enfrentarse a Oleksandr Usyk a comienzos de 2026. “Ese es el premio. Es todo o nada para quien gane el sábado”, concluyó.

Desde DAZN, Michael Ridout añadió una reflexión sobre la magnitud del combate. “Este enfrentamiento tiene todos los ingredientes de un clásico. Dos hombres en plenitud, dos cinturones interinos y una sola meta: el trono del peso pesado”.

El sábado, Londres volverá a vibrar con un combate que puede cambiar el mapa del boxeo mundial. Parker busca redención y gloria. Wardley, respeto y validación. En el cuadrilátero, solo uno seguirá su camino hacia Usyk. El otro, deberá empezar de nuevo.

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