El Barclays Center de Brooklyn fue testigo de una de las peleas más disputadas del año en el peso superligero. El campeón Alberto “La Avispa” Puello retuvo su título mundial del WBC tras vencer por decisión dividida al español Sandor Martín, en un combate técnico y estratégico que dejó una gran controversia entre los aficionados y analistas.

Un duelo de estrategia y precisión

Desde el primer asalto, quedó claro que este sería un duelo de habilidad más que de poder. Puello, con su velocidad y movilidad, buscó mantener la distancia con su jab y movimientos laterales, mientras que Martín intentó imponer su estilo basado en la precisión y el control del ring.

Los primeros asaltos fueron parejos, con intercambios de golpes en la media distancia. Sandor Martín apostó por su boxeo de contragolpe, esquivando los ataques del dominicano y respondiendo con combinaciones certeras. Sin embargo, Puello no se quedó atrás y demostró su superioridad en volumen de golpeo, conectando con mayor frecuencia.

En la segunda mitad del combate, el español comenzó a encontrar su ritmo. Sus golpes de poder se hicieron más evidentes, especialmente con combinaciones al cuerpo que obligaron a Puello a retroceder. En los asaltos intermedios, Martín fue más preciso y evitó los golpes más peligrosos del campeón, lo que hizo pensar que estaba construyendo una ventaja en las tarjetas.

No obstante, en los últimos tres asaltos, Puello sacó su mejor versión. Intensificó su presión y utilizó su rapidez para conectar más jabs y golpes al rostro de Martín, quien por momentos pareció perder un poco de iniciativa. Aunque el español seguía respondiendo con calidad, el dominicano cerró la pelea de manera fuerte, lo que terminó inclinando la balanza a su favor en la decisión de los jueces.

Las tarjetas y la controversia

Cuando sonó la campana final, la expectativa era máxima. La pelea había sido cerrada, con ambos boxeadores teniendo buenos momentos. Sin embargo, la decisión de los jueces generó polémica: dos de ellos vieron ganar a Puello por 115-113 y 116-112, mientras que el tercero dio la pelea a Martín por 115-113.

Las estadísticas de golpeo reflejaron la paridad del combate: Martín conectó 162 de 441 golpes totales (37%), mientras que Puello acertó 150 de 526 golpes (29%). Sin embargo, el dominicano dominó en jabs, conectando 67 frente a 31 del español, un factor que pudo haber influido en la decisión final.

Tras el anuncio, el público en el Barclays Center expresó su desacuerdo con abucheos, y en redes sociales, los fanáticos calificaron la decisión como un “robo” contra Martín.

Con esta victoria, Alberto Puello mantiene su invicto y continúa como campeón mundial, dejando claro que es uno de los mejores pesos superligeros del mundo. Por su parte, Sandor Martín, a pesar de la derrota, ha demostrado que pertenece a la élite mundial, y no sería sorprendente verlo en una nueva oportunidad titular en el futuro.

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