El UFC APEX de Las Vegas fue testigo de una de las peleas más comentadas del año en la división mosca. Manel Kape y Asu Almabayev protagonizaron un enfrentamiento lleno de intensidad, estrategia y un desenlace que ha generado debate en la comunidad de las MMA. Con un nocaut técnico en el tercer asalto, Kape se llevó la victoria, pero la forma en que llegó el desenlace ha dejado interrogantes.

Desde el primer asalto, quedó claro que el choque de estilos sería un factor determinante en la pelea. Kape, con su característico poder de nocaut y agresividad, buscó imponer su ritmo desde el principio. Sin embargo, Almabayev no se dejó intimidar y respondió con una combinación de derribos y presión constante, tratando de desgastar al angoleño-portugués.

El kazajo mostró una gran capacidad para neutralizar los ataques de Kape en la distancia corta, utilizando su grappling para controlar la pelea. A pesar de esto, Kape mantuvo la calma y esperó los momentos adecuados para lanzar sus potentes combinaciones, que comenzaron a encontrar su objetivo en los últimos minutos del segundo asalto.

En el round final, la pelea se intensificó. Kape salió decidido a buscar el nocaut, mientras que Almabayev intentó mantener la pelea en su terreno con intentos de derribo. Fue entonces cuando se produjo el momento clave de la noche: en medio de un intercambio, Almabayev pareció recibir un posible piquete de ojos, lo que lo llevó a señalar al árbitro en un intento de detener la acción.

Sin embargo, el árbitro no intervino, y Kape aprovechó la distracción de su rival para lanzar una combinación devastadora que lo dejó sin respuesta. Con una ráfaga de golpes, Kape finalizó la pelea a los 2:16 del tercer asalto por nocaut técnico, asegurando así una victoria crucial en su camino al top de la división mosca.

Tras la pelea, Almabayev y su equipo mostraron su descontento, argumentando que el árbitro debió haber intervenido cuando el kazajo intentó señalar el golpe en el ojo. Sin embargo, Kape desestimó la controversia y defendió su victoria. “No hubo nada ilegal, lo que pasó es que lo golpeé con precisión y no pudo continuar”, declaró en la entrevista post-pelea.

A pesar de la polémica, Kape fue premiado con el bono a la Actuación de la Noche, consolidando su posición en la división y acercándose a una futura oportunidad titular. Por su parte, Almabayev, quien sufrió su primera derrota en UFC, podría buscar una revancha o continuar su ascenso en la división con una nueva oportunidad en los próximos eventos.

Más allá de la controversia, lo que quedó claro es que Manel Kape sigue siendo una amenaza en la división mosca. Su combinación de potencia y precisión lo convierten en un contendiente serio para el cinturón, y su actuación en UFC Las Vegas 103 lo reafirma como un peleador de élite.

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