Manuel del Valle no se conforma con haber llegado. Quiere quedarse. Este sábado, en Cage Warriors 190, el luchador sevillano volverá a subir a la jaula con las guantillas amarillas. Lo hará tras conocer, por primera vez, el sabor amargo de la derrota, ocurrida el pasado 8 de marzo en el mismo escenario, cuando cayó en su tercera pelea con la organización. Ahora, frente al sueco Theodor Berggren, busca reencontrarse con su mejor versión y recuperar el impulso que lo llevó a convertirse en uno de los prospectos más sólidos del MMA español.

Del remo al octágono

La historia de Manuel del Valle no es común. Comenzó su vida deportiva remando, una disciplina exigente que le dio la base física y mental que más tarde aplicaría en la lucha. El punto de inflexión llegó durante sus estudios de TAFAD, cuando participó en una clase dirigida por Enrique ‘Wasabi’ Marín, el primer español en pelear en UFC en la era moderna. Aquella jornada le descubrió el jiu-jitsu. Y también le cambió la vida.

Poco después, se apuntó al Sevilla Fight Center. Fue por proximidad, casi por casualidad. Pero pronto se convirtió en rutina, y luego en necesidad. Empezó sin intención de competir, solo por curiosidad. Pero la competición siempre estuvo en su ADN. Y cuando entró en la jaula, supo que había encontrado su lugar.

40 peleas amateur y salto a lo profesional

Desde su debut como amateur en mayo de 2018, Del Valle no paró de competir. Acumuló unas 40 peleas antes de dar el salto al profesionalismo. Viajó con la selección española a torneos internacionales, ganó experiencia y madurez. El paso al circuito rentado era inevitable. Su primer combate profesional lo disputó en Finlandia, en noviembre de 2023, y lo ganó.

Tres meses después, WOW organizó un evento en Sevilla. Noqueó en el primer asalto y su nombre empezó a sonar con fuerza. La llamada de Cage Warriors, una de las promotoras más reconocidas de Europa, llegó enseguida. Él, que se había imaginado con esas guantillas amarillas desde que comenzó a entrenar, estaba cumpliendo un sueño.

Sueños cumplidos y nuevos desafíos

En sus primeras dos apariciones en Cage Warriors, Del Valle logró sendas finalizaciones. El ascenso era meteórico: tres combates, tres victorias, y una proyección clara hacia los puestos importantes del peso wélter. Pero el 8 de marzo, frente al italiano Marco Doda, llegó su primer tropiezo. Perdió la imbatibilidad, aunque ganó algo que no siempre se entrena: experiencia bajo presión.

Con un récord de 4-1, Manuel sabe que el camino continúa. Tiene 27 años, entrena a diario con su gente en el sur y mantiene la humildad del que conoce bien sus orígenes. No busca atajos. Ni promesas vacías. Solo oportunidades.

Theodor Berggren, nuevo escollo

Este sábado, su rival será Theodor Berggren, un peleador sueco con recorrido y experiencia internacional. Será un reto exigente, pero también una ocasión clave para mostrar evolución y carácter tras la derrota. Del Valle no quiere quedarse en lo que fue. Quiere ser mejor. Más sólido. Más completo.

Manuel del Valle no solo pelea por su récord. Lo hace por un camino que comenzó con una casualidad y que ahora avanza con determinación. Este sábado, en Cage Warriors 190, quiere dejar atrás el bache. Y demostrar que lo mejor aún está por llegar.

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