Manny Pacquiao ha vuelto a sentir el calor de los focos. La pasada semana, el boxeador filipino ofreció un entrenamiento público ante los medios de comunicación en Los Ángeles, a menos de un mes de su esperado regreso al ring. Lo hizo acompañado por su inseparable entrenador Freddie Roach, en el gimnasio Wild Card Boxing Club, donde ha forjado buena parte de su leyenda.

A sus 45 años, Pacquiao se prepara para enfrentar al campeón mundial wélter del WBC, Mario “El Azteca” Barrios, en un combate estelar de Premier Boxing Champions (PBC) el próximo 19 de julio en Las Vegas. Si gana, se convertirá en el campeón más veterano de la historia del peso wélter, rompiendo su propio récord, establecido en 2019 con 40 años tras vencer a Keith Thurman.

En la sesión abierta, Pacquiao se mostró en forma, rápido de manos y con la sonrisa de quien aún disfruta del oficio. “Boxear es mi pasión. He echado mucho de menos el ring. Estos últimos cuatro años le han venido bien a mi cuerpo. Ahora siento que mi fuego ha vuelto”, confesó.

El filipino, que fue inducido recientemente al Salón Internacional de la Fama del Boxeo, afirmó que todavía tiene retos por delante: “Ser parte del Hall of Fame es un honor, pero quiero seguir escribiendo historia. Creo que puedo ser el primer miembro en ganar un título mundial tras su ingreso”.

En su intervención ante la prensa, Pacquiao también recordó las circunstancias de su retiro: “Cuando me fui en 2021, no me sentía bien. Sabía en mi mente y en mi corazón que aún podía pelear. Ahora estoy descansado y concentrado”.

A pesar de la edad, asegura mantener su nivel físico: “Sigo siendo rápido, y la fuerza todavía está ahí. Mi equipo tiene que frenarme en los entrenamientos, porque yo quiero seguir empujando cada día”.

Sobre su futuro, fue claro pero prudente: “Siento que tengo dos o tres combates más. Pero voy paso a paso. Esta pelea es muy importante para mí porque es por historia”.

El combate frente a Barrios se emitirá en pago por visión a través de Prime Video, y forma parte de una cartelera repleta de acción, que incluirá la revancha entre Sebastian Fundora y Tim Tszyu, así como el segundo enfrentamiento entre Isaac “Pitbull” Cruz y Ángel Fierro.

Pacquiao cerró el entrenamiento dejando una promesa en el aire: “Estoy al 100%. No hay distracciones. Estoy aquí para pelear y para ganar”. Años después de su adiós, el ‘Pacman’ ha vuelto a rugir.

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