Jairo Noriega se despidió del boxeo profesional como quería: campeón, en casa y con su gente. Este sábado, en el Pabellón Sebastián Mora de Villarreal, el púgil español conquistó el Campeonato de Europa del peso mosca, un título vacante que da sentido y brillo a su carrera.
Desde el primer tañido de campana, Noriega impuso su ley. Su velocidad de manos y piernas superó con claridad al joven e invicto Rakyb Mohamed Radji, que no encontró forma de frenarlo. Pese a su menor estatura, el español recortó la distancia con facilidad. Conectó golpes claros y dejó al francés fallando una y otra vez.
Los cinco primeros asaltos fueron un monólogo. Noriega se movía con soltura, entraba y salía, y apenas recibió castigo. El francés intentó reengancharse en el sexto round, apretando con ráfagas de golpes, pero cada avance era respondido con la calma y la precisión de Noriega, que no perdió nunca el control.
A medida que el combate avanzaba, el escenario no cambió. Noriega, paciente, midió cada intercambio. Supo alejarse de los momentos complicados, aunque el árbitro le llamara la atención varias veces por el uso del codo para marcar la distancia. Su rival empujaba, pero el español mantenía su plan. Le hacía fallar, y luego puntuaba con manos claras.
La experiencia de Noriega fue clave. No se descompuso, no regaló nada, y firmó los últimos rounds con oficio y temple. Radji, por más que lo intentó, no logró alcanzarlo con golpes limpios.
El árbitro levantó el brazo de Noriega tras la decisión unánime de los jueces (119-109, 119-109 y 120-108), confirmando una victoria que es más que un cinturón: es un broche de oro para un boxeador que ha recorrido un camino largo y honesto. Jairo Noriega se marcha del ring, al menos de momento, con dos reinados europeos, uno nacional, un cinturón plata del WBC y un recuerdo mundialista de por vida.
Hace apenas tres meses, el español había peleado por el mundial mínimo de la WBO en Japón, donde cayó antes del límite. Aquella derrota pareció marcar el final. Sin embargo, el boxeo le ofreció una última oportunidad. En Villarreal, con su público y por un título histórico, Noriega aceptó un epílogo inesperado.
“No hubiese vuelto para una pelea que no fuese importante”, explicó en la previa. Y así fue. Un combate que cierra el círculo. Con un título europeo en el hombro. Con la sensación de haber puesto el broche adecuado a años de esfuerzo.
No está claro si este será su adiós definitivo. Noriega no cierra la puerta a un regreso si surge una oferta muy lucrativa, pero su intención, al menos hoy, es retirarse como campeón.
No te pierdas ninguna de las Noticias de Boxeo en KO a la Carrera, la web de boxeo y MMA. Cada día toda la información de UFC en español y de las artes marciales mixtas en nuestra web. ¡Deja tus comentarios!