La promotora Bare Knuckle Fighting Championship (BKFC) ha anunciado una serie de planes ambiciosos para 2026. En una conferencia de prensa denominada “Conor McGregor’s Champions Summit”, se desvelaron detalles de un proyecto que podría marcar un antes y un después en los deportes de combate.
La principal novedad es el lanzamiento del torneo “Baddest Man”, que comenzará en marzo y repartirá 25 millones de dólares en premios. Participarán 32 luchadores entre los 185 y los 265 libras. El ganador se llevará 15 millones, mientras que el finalista recibirá un millón. El torneo durará doce meses, debido al desgaste físico que conllevan los combates sin guantes. Se iniciará en Los Ángeles y finalizará en una sede aún por definir en Oriente Medio.
David Feldman, presidente de BKFC, también adelantó que en la segunda mitad de 2026 se organizará una versión femenina del torneo, bautizada como “The Baddest Bitch in the World”. Pero la iniciativa más disruptiva no llegó desde los cuadriláteros, sino desde la estructura empresarial de la liga.
BKFC ha creado un programa de reparto de acciones para sus campeones y veteranos, lo que permitirá que pasen a ser copropietarios de la empresa. “Hablé con Conor y decidimos hacer algo que nunca se ha hecho. Vamos a dar acciones a todos nuestros campeones y a los luchadores con más de diez peleas en BKFC”, anunció Feldman. Y subrayó: “No es algo para la próxima semana. Lo vamos a hacer esta misma noche”.
Conor McGregor, ahora co-propietario de BKFC, también tuvo su momento para captar la atención. Confirmó el regreso de Mike Perry, el rostro más reconocible de la promotora. Perry no compite en BKFC desde abril de 2024, ya que se centró en su combate de boxeo contra Jake Paul. Su regreso se producirá el 11 de octubre, en una pelea contra un rival aún no revelado, pero que, según McGregor, será “uno de los tipos más duros que ha pasado por UFC”.
“Vuelves porque yo te doy la bienvenida”, dijo McGregor a Perry. “Vas a bailar para el dueño. Luego ya veremos si mereces algo más”. Aunque Conor sigue bajo contrato exclusivo con UFC, volvió a insinuar que le gustaría probarse en el boxeo sin guantes, y Mike Perry sería su objetivo ideal. Sin embargo, dejó claro que Perry primero debe superar su próximo reto.
Por su parte, Perry ha manifestado interés en enfrentarse a Robbie Lawler, excampeón wélter de UFC, aunque no se ha confirmado si será él su oponente. Lo que sí está claro es que BKFC prepara un calendario cargado de acción y ambición, con millones en juego y una estructura que podría cambiar el modelo de negocio del deporte.
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