Claressa Shields volvió a brillar sobre el ring. La estadounidense derrotó por decisión unánime a Lani Daniels y retuvo todos los títulos del peso pesado en una noche especial ante más de 15.000 espectadores en el Little Caesars Arena de Detroit.

Las tarjetas fueron claras: 100-90, 99-91 y 99-91, todas a favor de Shields, que dominó de principio a fin. “Le pegué fuerte al cuerpo y también arriba. Es muy dura, pero logré romperla poco a poco”, comentó tras la pelea.

Con esta victoria, Shields mejora su récord a 17-0 (3 KO) y pelea dos veces en un mismo año por primera vez desde 2022. Además, sigue ampliando su legado como la única boxeadora —hombre o mujer— que ha sido campeona indiscutida en tres divisiones distintas.

El combate comenzó con una Daniels móvil, esquivando y aguantando la presión. Shields la persiguió con calma, buscando espacios. En el quinto asalto, la campeona encontró el ritmo con combinaciones al cuerpo. Desde ahí, el control fue total. Sus jabs y golpes limpios marcaron la diferencia, mientras la neozelandesa solo encontró algo de aire en los últimos asaltos.

Daniels, campeona mundial del peso semipesado de la IBF, había ganado sus siete peleas anteriores. Esta era su primera vez como retadora al título absoluto del peso pesado. Respondió con valentía y buscó intercambios en los asaltos finales, pero Shields absorbió bien el castigo y respondió con contundencia.

“Sabía que solo quería sobrevivir. En el octavo y noveno asalto lo intentó, pero siento que gané todos los rounds, incluso estando contra las cuerdas”, aseguró la estadounidense.

La velada tuvo también momentos de espectáculo. El rapero Rick Ross acompañó a Shields en su entrada al ring. Hubo provocaciones, sonrisas y hasta gestos entre ambas boxeadoras en los primeros compases, aunque la tensión subió con el paso de los minutos.

Ahora Shields busca nuevos retos. Mencionó nombres como Franchon Crews, Che Kenneally e incluso Laila Ali, hija de la leyenda Muhammad Ali, aunque ya retirada. “Pusimos sobre la mesa 15 millones por esa pelea y no hemos tenido respuesta. Ojalá la haya visto esta noche y diga: ‘Puedo con ella’”, declaró.

También dejó abierta la puerta a un posible cruce en el peso superwélter ante Mikaela Mayer, actual campeona en las 154 libras. “Quiero las peleas más grandes. Da igual la categoría”, afirmó.

Shields cerró con un mensaje claro: “Estas chicas son muy fáciles de vencer. No se trata solo del KO. Nadie quería pelear conmigo en 154. En 160 y 168 limpie la división. Ahora, también soy campeona en el peso pesado”.

Con su estatus de GWOAT —Greatest Woman of All Time—, Claressa Shields sigue escribiendo su propia historia. Y aún busca más.

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