Darren Till fue protagonista absoluto en la velada de Misfits Boxing 22, celebrada este sábado. El británico, excontendiente de UFC, se impuso con una actuación contundente sobre Luke Rockhold, excampeón de Strikeforce y UFC, en un combate que generó gran expectación por el cruce entre dos veteranos de las artes marciales mixtas ahora reconvertidos al cuadrilátero.

Till inició con calma, pero pronto se vio cómodo en el ring. Rockhold, por su parte, tuvo un arranque sólido, llegando con buenas manos y dominando el primer asalto hasta los instantes finales. Con apenas segundos para que sonara la campana, Till conectó un potente zurdazo que mandó a la lona al estadounidense. Aunque logró levantarse, la señal de alarma quedó encendida: incluso confundió la esquina a la que debía dirigirse al término del round.

El segundo asalto mantuvo la tensión alta. Till salió agresivo, buscando la finalización, aunque redujo la presión después de no encontrar el golpe definitivo. Aun así, volvió a derribar a Rockhold, esta vez sin que el árbitro advirtiera el golpe que lo había mandado al suelo. El castigo comenzaba a acumularse y, pese a ello, ni el tercero en discordia ni la esquina de Rockhold detuvieron la contienda.

La decisión de prolongar el combate llevó a un desenlace brutal. En el tercer episodio, Till descargó una ofensiva que dejó a Rockhold inconsciente. La imagen de la caída fue tan clara como definitiva. El británico celebró su tercera victoria en Misfits, donde previamente ya había superado a Anthony Taylor y Darren Stewart.

Tras el triunfo, Till aprovechó el micrófono para lanzar un desafío inesperado: pidió enfrentar a Carl Froch, una de las grandes figuras del boxeo británico de las últimas décadas. Froch, ahora retirado, fue campeón del mundo en el peso supermedio y se consolidó como uno de los púgiles más exitosos del Reino Unido. Con un récord profesional de 33 victorias y 2 derrotas, defendió en múltiples ocasiones los títulos de la WBC, IBF y WBA, y protagonizó combates memorables contra figuras como George Groves, Mikkel Kessler y Andre Ward.

La mención de Froch sorprendió a muchos, ya que el excampeón colgó los guantes en 2014 y desde entonces se ha mantenido como comentarista y personalidad mediática. Sin embargo, su nombre sigue generando titulares en el mundo del boxeo británico, donde es considerado una leyenda.

Con este nuevo paso en Misfits Boxing, Darren Till consolida su rol como figura dentro de este tipo de veladas híbridas, que mezclan espectáculo y deporte. Su triunfo sobre Rockhold dejó claro que atraviesa un buen momento en esta nueva faceta y que todavía busca grandes nombres para mantener viva su carrera lejos del octágono.

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