El puertorriqueño Óscar “Pupilo” Collazo prolongó su dominio en el peso mínimo al derrotar por nocaut técnico en el séptimo asalto al filipino Jayson Vayson, en un combate celebrado en el Fantasy Springs Resort Casino de Indio, California. La pelea, que mantuvo la tensión hasta el momento de la detención, terminó con una decisión de la esquina de Vayson que generó debate entre aficionados y comentaristas.

Collazo (14-0, 11 KO) salió decidido a imponer su ritmo. En el primer asalto, a solo quince segundos del final, derribó a Vayson con un golpe de antebrazo derecho en la cabeza que obligó al árbitro Thomas Taylor a contar. Lejos de intimidarse, el retador (14-2-1, 8 KO) reaccionó en el segundo round, donde conectó una derecha potente al mentón del campeón y equilibró las acciones. Sin embargo, el boricua ajustó rápido, cerrando el tercer asalto con un gancho al cuerpo que marcó la diferencia.

Los asaltos intermedios ofrecieron un espectáculo vibrante. En el cuarto y quinto, Collazo castigó con su jab y sus izquierdas de poder, mientras Vayson trataba de responder al cuerpo, aunque comenzó a mostrar una visible inflamación en el ojo izquierdo. El sexto trajo quizás los mejores momentos del filipino, que supo esquivar y contragolpear, dejando la impresión de que aún había pelea.

El final llegó cuando nadie lo esperaba. Con 1:41 transcurridos del séptimo round, mientras Collazo conectaba un par de golpes al cuerpo y presionaba contra las cuerdas, la esquina de Vayson decidió parar la pelea. El filipino, con el ojo izquierdo amoratado pero en pie, protestó entre lágrimas: “Mi esquina pensó que me estaba rompiendo. Yo quería continuar. Respeto la decisión por mi seguridad”, explicó. Pese a las sensaciones del público, las tarjetas de los jueces Fernando Villarreal, Zachary Young y Rudy Barragán favorecían claramente al campeón: 59-54 en las tres.

Collazo reconoció que había preparado el asalto final: “Sabía que lo estaba rompiendo. Esa era la ronda en la que íbamos por el nocaut. Presioné desde el primer round”, afirmó. Con esta victoria, el boricua encadena tres triunfos ante rivales filipinos desde mayo de 2023 y se afianza como uno de los campeones más sólidos de la categoría. La transmisión internacional de DAZN cuestionó la parada por considerar que Vayson seguía competitivo, aunque la seguridad del boxeador justificó la decisión.

Tras el combate, Collazo dejó claras sus ambiciones. Podría buscar la unificación completa de las 105 libras, subir a 108 para enfrentar al campeón WBO y compatriota Rene Santiago, o incluso retar al nuevo campeón unificado del peso mosca, Ricardo Sandoval, compañero de promotora en Golden Boy Promotions. “Si no voy por la unificación o por el título en 108, iré a Ricardo Sandoval. Puerto Rico contra México siempre es un gran combate”, adelantó el campeón.

El propio Óscar De La Hoya, promotor de Collazo, señaló antes del evento que un duelo frente a Sandoval sería “un gran desafío” para su boxeador. Con 14 victorias, 11 de ellas por nocaut, y una creciente reputación de peleador metódico y contundente, Collazo se perfila como una de las figuras más atractivas del boxeo latinoamericano actual, capaz de dar el salto a nuevas divisiones y seguir cosechando éxitos.

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