Gilberto “Zurdo” Ramírez volvió a reinar con autoridad. El campeón mundial crucero de la WBO defendió su corona con una victoria trabajada ante Yuniel Dorticos por decisión unánime tras doce asaltos. Las tarjetas de los jueces no dejaron dudas: 115-112, 115-112 y 117-110.
El combate, coestelar del Paul vs Chávez, comenzó con máxima tensión. Dorticos, con fama de pegador temible, salió a imponer respeto desde el primer asalto. Sin embargo, Ramírez supo controlar la distancia y responder con volumen de golpes. Durante los seis primeros asaltos, la pelea resultó equilibrada, pero Zurdo logró conectar más y mejor. El árbitro Ray Corona, además, tuvo que advertir en dos ocasiones a Dorticos por golpes bajos, un recurso que intentó el cubano para frenar el ritmo del mexicano.
La pelea se empezó a inclinar con claridad a partir del séptimo round. En los últimos segundos de ese asalto, Ramírez descargó una combinación intensa que frenó en seco el ímpetu de Dorticos. A partir de ahí, el mexicano se adueñó del ring. En el octavo y noveno asalto, la diferencia de actividad fue notable: Ramírez sumaba golpes, mientras Dorticos, con un año de inactividad a sus espaldas, comenzaba a acusar el cansancio.
En el décimo asalto, el árbitro restó un punto a Dorticos tras su tercer golpe bajo, un detalle que reflejaba la frustración del aspirante. Ramírez no se dejó distraer. Mantuvo su estrategia, combinando bien al cuerpo y a la cabeza, sin exponerse en exceso a la potencia del cubano. En el undécimo round, siguió marcando la pauta con su volumen de golpes, obligando a Dorticos a retroceder y a limitarse a esporádicas manos aisladas.
El último asalto fue la confirmación del dominio de Ramírez. Controló el ritmo, manejó la distancia y terminó con la firmeza de un campeón sólido, dejando claro que el cinturón se quedaba en su poder.
Tras la pelea, Zurdo valoró el resultado con serenidad. “Estoy listo, soy el campeón. Quiero convertirme en indiscutido”, afirmó con la vista puesta en un futuro duelo ante Jai Opetaia. También dedicó palabras a Jake Paul tras su victoria ante Chávez Jr.: “Le doy crédito, venció a un excampeón mundial. Lo hizo bien”.
La noche volvió a dejar al “Zurdo” como referencia del peso crucero. Con un balance ya de 48 victorias y solo una derrota, su dominio parece lejos de terminar. La ambición de Ramírez no se frena y su próximo paso apunta a unificar coronas para inscribir su nombre aún más alto en la historia del boxeo.
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