Regian “The Immortal” Eersel necesitó solo 84 segundos para defender con éxito su título mundial del peso ligero de Muay Thai en el evento principal de ONE Fight Night 34, celebrado en el Lumpinee Stadium de Bangkok.
El campeón neerlandés-surinamés no dio opción a George “G-Unit” Jarvis. Aunque había avisado que planeaba alargar la pelea hasta los asaltos de campeonato, la realidad fue muy distinta. Una ráfaga de golpes certeros y una brutal derecha terminaron con las aspiraciones del británico en apenas minuto y medio de combate.
Desde el primer segundo, Eersel se mostró tranquilo, técnico y letal. Respondió con el doble de velocidad a los intentos de Jarvis por imponer respeto con patadas bajas. Golpeó con dureza los muslos del inglés y conectó una derecha limpia al rostro que lo envió a la lona.
Jarvis logró ponerse en pie tras la cuenta de ocho, pero el campeón ya había activado su modo de finalización. Lo acorraló con una combinación de golpes y un codo demoledor, obligando al británico a retroceder. Cerró la secuencia con una potente derecha y una rodilla voladora que, aunque no impactó, llegó cuando Jarvis ya había caído nuevamente. El árbitro detuvo el combate a los 1:24 del primer asalto.
Eersel agranda su legado
Con esta victoria, Regian Eersel mejora su récord profesional a 64-5 entre Muay Thai y kickboxing. Además, recibió un bono de 50.000 dólares por su espectacular actuación, otorgado por el presidente y CEO de ONE Championship, Chatri Sityodtong.
“The Immortal” suma así su tercera defensa exitosa del título y reafirma su dominio en la categoría de los ligeros. Su precisión, poder y frialdad lo consolidan como uno de los mejores strikers del mundo en deportes de combate.
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