El legendario Lumpinee Stadium de Bangkok volvió a rugir este 12 de septiembre con ONE Friday Fights 124, una velada que confirmó por qué esta serie se ha convertido en cita obligada para los amantes del Muay Thai. Entre veteranos consolidados y debutantes ambiciosos, la noche dejó dos combates memorables que hicieron vibrar a la afición tailandesa y a los seguidores de todo el mundo.

Suriyanlek y Decho, guerra sin respiro

El plato fuerte enfrentó a Suriyanlek Por Yenying y Decho Por Borirak en un choque a 132 libras que pasará a la historia reciente del estadio. Durante nueve minutos de pura adrenalina, ambos tailandeses se intercambiaron todo tipo de armas: jabs largos, low kicks, ganchos y codazos que no dieron tregua.

Decho arrancó mejor, utilizando su alcance y un jab afilado para frenar los intentos de Suriyanlek. Sus patadas bajas castigaron las piernas del veterano, que parecía incómodo ante la envergadura de su rival. Sin embargo, en el segundo asalto Suriyanlek encontró la distancia. Con su característica melena al viento, se abrió paso a base de hooks que obligaron a Decho a retroceder. El público ya estaba en pie cuando el tercero comenzó con un vendaval.

Apenas cinco segundos del asalto final bastaron para que Suriyanlek conectara un demoledor derechazo que envió a Decho a la lona. El joven se levantó tras la cuenta de ocho, pero la tormenta no había terminado. Cuarenta y cinco segundos después, una combinación relampagueante volvió a derribarlo. Decho, valiente, regresó para buscar la épica y sorprendió con un codazo que hizo besar el tapiz al propio Suriyanlek. El estadio explotó ante una batalla que terminó con ambos de pie y la decisión unánime para el veterano, que dejó su marca en 84 victorias y 29 derrotas.

Ramazanov, pegada de campeón

La coestelar ofreció un espectáculo más breve pero igual de contundente. El ruso Alaverdi “Babyface Killer” Ramazanov, ex campeón mundial de kickboxing de ONE, necesitó solo un asalto para despachar a Dernchon Lukjaomaesaithong en su regreso al gran escenario.

Desde el campanazo inicial, ambos se trenzaron en un intercambio feroz de puños que puso al público al borde del asiento. Ramazanov pegó primero con más potencia, pero Dernchon respondió con valentía, deteniendo por momentos el avance del ruso. Cuando parecía que el asalto concluía, un derechazo cruzado a falta de un segundo mandó a la lona al tailandés, que no pudo reponerse. Con este triunfo, Ramazanov elevó su registro de striking a 65 victorias y 10 derrotas, recordando por qué fue monarca en la división de kickboxing.

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