Alex Pereira ya no es campeón de la UFC. El brasileño, uno de los luchadores más mediáticos de la compañía, perdió el título de peso semipesado este sábado en el evento principal de UFC 313. Magomed Ankalaev, tras una espera de más de un año y medio, aprovechó su oportunidad y se proclamó nuevo monarca de la división al imponerse por decisión unánime (49-46, 48-47 y 48-47).

El triunfo del ruso supone un giro inesperado en los planes de la empresa. Su estilo no es el más atractivo para el público ni el más rentable para la promotora, pero demostró paciencia y una ejecución impecable para reclamar el cinturón. Ahora, la UFC deberá replantear su estrategia en la categoría. El combate fue un ajedrez estratégico desde el primer asalto. Pereira optó por trabajar con patadas, centrándose en castigar las piernas de su rival sin lanzar ni un solo golpe a la cabeza en esos cinco minutos iniciales. Intentó cerrar la distancia y hacer sentir su presencia en la jaula, pero Ankalaev, atento, comenzó a ajustar su plan a medida que avanzaba el round.

En el segundo asalto, el ruso entendió que la clave estaba en atacar primero. Así lo explicó tras la pelea y así lo ejecutó dentro del octágono. Su presión constante y precisión le permitieron conectar con más claridad, logrando imponerse en un intercambio de golpes donde la igualdad era la tónica predominante. El punto de inflexión llegó en el tercer asalto. Ankalaev empezó a desestabilizar el juego de Pereira, frustrando su estrategia y limitando sus opciones ofensivas. Aunque el brasileño intentó aumentar su volumen de golpes, la contundencia y el control del ruso fueron determinantes. Ninguno de los jueces dudó en darle el asalto, reflejando la superioridad del aspirante en ese tramo del combate.

En el cuarto round, Ankalaev, consciente de su ventaja, cambió de táctica y llevó la pelea al clinch. Su dominio en ese terreno le permitió reducir el peligro que representaba la pegada de Pereira y neutralizar cualquier intento de remontada. Con el combate inclinado a su favor, su estrategia se centró en desgastar al campeón y administrar su ventaja.

Antes del asalto final, la esquina de Pereira intentó motivarlo para buscar el nocaut que lo salvara. Su pegada letal aún podía cambiar el destino del combate, pero la gran mano que necesitaba nunca llegó. Logró imponerse en los últimos cinco minutos, pero ya era demasiado tarde. Al escuchar las tarjetas de los jueces, Poatan aceptó la derrota con resignación.

El futuro de Pereira: ¿Revancha inmediata o cambio de categoría?

Con esta derrota, Alex Pereira cierra su cuarta defensa del título en apenas 329 días, un ritmo frenético que refleja su deseo de mantenerse activo. Sin embargo, tras perder el cinturón, surgen varias incógnitas sobre su futuro inmediato.

Desde su equipo aseguran que descansará algunos días antes de volver al campamento, pero la gran duda es si la UFC optará por una revancha inmediata o si abrirán la puerta a un salto a la división de peso pesado. Sin el cinturón en juego, la posibilidad de verlo enfrentar al ganador del Jon Jones vs. Tom Aspinall podría cobrar fuerza, aunque todo depende de si Bones finalmente acepta la pelea. Mientras la UFC reestructura sus planes, lo único claro es que Magomed Ankalaev es el nuevo campeón y que su victoria, inesperada para muchos, ha abierto un nuevo capítulo en la división semipesada.

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