Dricus Du Plessis sigue consolidándose como un campeón sólido en la división de peso medio. En UFC 312, el sudafricano defendió con éxito su título tras vencer, por decisión unánime (49-46, 50-45, 50-45), a Sean Strickland, en lo que fue su segunda defensa consecutiva ante un excampeón. Hace un año, le arrebató el cinturón a Strickland y luego lo puso en juego contra Israel Adesanya, a quien también superó. Ahora, al repetir su victoria sobre Strickland, ha demostrado que su reinado no es una casualidad.
Aunque su estilo de pelea no convence a todos desde el primer momento, su disciplina y efectividad han ganado el respeto de los aficionados. Sin embargo, el acecho de Khamzat Chimaev podría cambiar la percepción sobre su dominio en la categoría.
El público de Sídney, Australia, no se mostró del todo satisfecho con la contienda y en algunos momentos abucheó a ambos peleadores. Los dos primeros asaltos fueron muy parejos, lo que generó cierta impaciencia en los asistentes, quienes esperaban más intensidad en el octágono.
Fiel a su estilo, Du Plessis apostó por un ritmo constante, sin apresurarse, pero desgastando poco a poco a su rival. El primer round fue equilibrado, con intercambios para ambos lados, pero en el segundo comenzó a conectar con mayor precisión. Sin necesidad de hacer grandes alardes, construyó su victoria con inteligencia.
A medida que avanzaba la pelea, Strickland veía cómo se le escapaba el combate. Su momento más crítico llegó en el cuarto asalto, cuando una potente derecha de Du Plessis impactó en su rostro. Inmediatamente, se tocó la nariz y comenzó a sangrar profusamente, lo que le hizo sospechar de una posible fractura. Fue un golpe psicológico que le sacó de la pelea en un punto clave, ya que en el tercer round había logrado su mejor desempeño, conectando con más frecuencia y llegando a incomodar ligeramente al campeón con su derecha volada.
Sin embargo, Du Plessis mantuvo el control y no dejó margen para la sorpresa. Strickland necesitaba un milagro en el último asalto, pero nunca llegó. El sudafricano peleó con la serenidad de un verdadero campeón y dejó claro que su reinado es legítimo.
El panorama del peso medio: nuevos desafíos en el horizonte
Con este triunfo, Du Plessis estabiliza la categoría, que había atravesado una etapa de incertidumbre desde que Alex Pereira noqueó a Adesanya en noviembre de 2022. Ahora, el sudafricano ha demostrado que es el hombre a vencer en la división.
Pero el camino no será fácil. Khamzat Chimaev y Nassourdine Imavov ya lo tienen en la mira, y es cuestión de tiempo para que surja un nuevo desafío. Du Plessis, sin embargo, se mostró tranquilo y seguro de su posición:
“Estoy trabajando por ser el mejor del mundo”, declaró tras su victoria.
No mencionó nombres. No hizo falta. Todos saben quiénes son los próximos en la fila, y ahora son ellos quienes deben hablar en el octágono.


