Joel Álvarez vive un punto de inflexión en su carrera. El 11 de octubre subirá al octágono en Río de Janeiro, frente a Vicente Luque, para iniciar una etapa en la que todo cambia: nueva división, nuevas rutinas y una forma diferente de entender el deporte. El asturiano debuta en el peso wélter, un movimiento que responde tanto a su salud como a la ambición de competir sin las limitaciones que imponía el corte extremo al ligero.

Su último combate fue en diciembre de 2024, cuando noqueó a Drakkar Klose en el primer asalto. En mayo, una lesión le privó de una despedida formal de las 155 libras. “A nueve o diez días de la pelea, golpeé el codo de mi entrenador al lanzar una mano al hígado y uno de mis nudillos se inflamó mucho. Con tan poco tiempo no podía competir. Fue una pena, porque me sentía muy bien, pero a esa pelea debía llegar al 100%”, relata en el podcast KO a la Carrera. Tras un mes de reposo, todo quedó atrás: “Me he recuperado perfectamente. Llevo tiempo pegando fuerte sin ningún problema”.

La mudanza de división era inevitable. “Ahora estoy mucho más cómodo en el peso wélter. Son siete kilos que no tengo que cortar y se nota. Antes no podía pasar de 82 kilos, y después de pelear subía por encima de 90. Soy muy alto para el ligero y esa etapa fue muy bonita, pero tengo que mirar por mi salud y mi futuro”, explica. Los recortes de peso, que ya le habían generado molestias, forman parte del pasado.

El cambio también le abre puertas estratégicas. “En el peso ligero, con tres semanas de aviso me hubiese reído. Necesitaba seis o siete para cortar peso. Otro de los factores para cambiar era este, poder aceptar peleas de corto aviso, ser un activo importante para la empresa y tener oportunidades como esta”, asegura. Cuando UFC le propuso enfrentarse a Luque en Brasil, no lo dudó: “Podía cortar el peso con tres semanas, así que lo aceptamos. Me gusta mucho la sensación de ir a pelear fuera contra el luchador de casa”.

Álvarez siempre tuvo en mente el escenario. “Cuando anunciaron la cartelera de Río de Janeiro lo comenté con mi equipo. Me gustaba la idea de pelear allí contra Vicente Luque, Santiago Ponzinibbio o Rafael dos Anjos. Cuando Ponzinibbio se lesionó y me ofrecieron a Luque fue una sensación muy buena. Poder pelear en uno de los lugares cuna de nuestro deporte es una experiencia que nos llevaremos cuando esto se acabe”, afirma. El español incluso confiesa su admiración por su rival: “Soy fan de Vicente Luque, lo sigo desde hace muchos años y va a ser muy especial poder enfrentarme a uno de mis referentes”.

Sobre el combate, prevé un duelo explosivo: “Va a ser una pelea muy divertida, una guerra absoluta. Nuestros estilos son muy similares en el striking, ninguno se echa para atrás nunca y creo que lo vamos a disfrutar nosotros y todo el público. Además, será la antepenúltima del evento, eso hará que el pabellón esté lleno y el ambiente vaya a ser espectacular”.

Con esta cita, Joel Álvarez inaugura una nueva etapa con la mirada puesta en los grandes nombres del peso wélter. La rapidez con la que aceptó el desafío, su motivación por pelear en terreno hostil y la solidez de su preparación, pese al corto aviso, confirman que el asturiano quiere dejar una huella profunda en su nueva categoría. UFC Río de Janeiro será el escenario de un estreno que puede marcar su futuro inmediato.

No te pierdas ninguna de las Noticias de Boxeo en KO a la Carrera, la web de boxeo y MMA. Cada día toda la información de UFC en español y de las artes marciales mixtas en nuestra web. ¡Deja tus comentarios!