Tom Aspinall ha cerrado de forma contundente cualquier puerta a un posible combate contra Jon Jones. El campeón mundial del peso pesado de UFC, que regresará a la jaula el próximo 25 de octubre en Abu Dhabi para defender su título frente a Ciryl Gane en UFC 321, dejó claro que el estadounidense no está en sus planes ni en su cabeza.

El británico, que no compite desde hace 15 meses, se ha visto envuelto durante más de un año en especulaciones sobre una unificación contra Jones. El excampeón ganó el cinturón en noviembre de 2023, lo defendió una vez y, posteriormente, rechazó enfrentarse a Aspinall. Durante ese tiempo, el inglés conquistó y defendió el título interino, hasta que la retirada de Jones en junio pasado lo convirtió en campeón indiscutido.

Sin embargo, las especulaciones resurgieron recientemente cuando Jones expresó interés en un posible regreso para el evento especial que UFC planea celebrar en la Casa Blanca el 4 de julio de 2026, con motivo del 250º aniversario de la independencia de Estados Unidos. La idea fue impulsada por el presidente Donald Trump y confirmada por Dana White. Aun así, Aspinall no se deja llevar por ese escenario.

“Es aburrido, muy aburrido. No tengo comentario alguno. No quiero hablar de eso”, afirmó en The Ariel Helwani Show. “Ha pasado cero segundos por mi mente. El mundo tampoco debería interesarse porque no tiene sentido. Es falsa esperanza”.

El interés en un Aspinall vs. Jones no solo se debía a la disputa de cinturones, sino también al legado del estadounidense, considerado por muchos como uno de los mejores peleadores de todos los tiempos. Jones dominó el peso semipesado durante más de 1500 días, sufrió una única derrota por descalificación y se proclamó campeón de los pesados, aunque solo defendió el título una vez antes de alejarse de la competición.

Aspinall, centrado en Ciryl Gane

Ahora, toda la atención de Aspinall está puesta en Ciryl Gane. El entrenador del francés, Fernand Lopez, declaró que la presión de este combate recae por completo sobre el británico, dado que durante meses reclamó enfrentarse a Jones. Para Aspinall, esa afirmación no es un problema, sino un incentivo.

“Es genial, porque peleo muy, muy, muy bien bajo presión”, respondió. “En mi experiencia hay dos tipos de luchadores: los que en el gimnasio son imparables y luego, en el combate, se bloquean; y los que, como yo, quizá no destaquen tanto entrenando, pero cuando están bajo las luces y con todo en juego, logran cosas que nunca harían en el gimnasio. Esa es una de mis mayores fortalezas. Bajo presión es cuando he ofrecido mis actuaciones más devastadoras, así que, si él cree eso, es fantástico para mí”.

Con estas declaraciones, Aspinall busca dejar atrás de forma definitiva la larga saga de especulaciones con Jon Jones. El 25 de octubre tendrá la oportunidad de demostrarlo sobre el octágono, en una cita que marcará su primera defensa como campeón indiscutido del peso pesado de UFC.

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