Tom Aspinall había pasado los últimos dos años persiguiendo un sueño: unificar su título interino frente a Jon Jones. El estadounidense, sin embargo, anunció su retiro y abrió un nuevo camino. Ese giro del destino convirtió al británico en campeón indiscutido de los pesos pesados. Y con el cinturón reconocido, la primera defensa ya tiene nombre y lugar: Ciryl Gane, el 25 de octubre en Abu Dhabi, en la pelea estelar de UFC 321.

El duelo no surge de la nada. Aspinall y Gane se habían llamado mutuamente en varias ocasiones, aunque el calendario y las circunstancias no lo permitieron. Ahora, con más experiencia y un recorrido que los avala, se cruzan en el mejor momento posible para ambos.

El presente de los gigantes

Aspinall llegó a la conferencia de prensa en París sabiendo que enfrentaba un reto mayúsculo, no solo deportivo, sino también en ambiente. El público francés le recibió con abucheos. El campeón, lejos de buscar confrontación, optó por mantener la calma. “No había nadie más a quien enfrentar”, comenzó antes de ser interrumpido por los silbidos. Luego cedió: “Ciryl, haz lo tuyo, yo solo me relajo”.

En lo estrictamente deportivo, el inglés fue claro: “Ciryl es el tipo al que voy a enfrentar, así que es la mayor prueba en este momento. Jon Jones está retirado, así que no tengo mucho que decir sobre eso. Estoy peleando con este tipo y es realmente bueno. Estaré lo más preparado posible”.

La nueva era del peso pesado

Ambos saben lo que significa estar en la cima, aunque ninguno haya logrado sostenerse todavía como campeón absoluto en el largo plazo. Gane ya tuvo dos oportunidades por el título. Aspinall defendió un interino y ahora porta el cinturón indiscutido. Los dos comparten algo más: una manera distinta de interpretar la categoría.

“Creo que la gran diferencia es que ahora somos mejores”, reflexionó el inglés. “Tenemos más experiencia. Ciryl ya estuvo en dos peleas por el campeonato, yo he defendido un interino y ahora soy campeón indiscutido. Será una pelea mejor y creo que es raro ver a tipos de nuestro tamaño moverse como lo hacemos nosotros. Esto es la nueva era de los pesos pesados”.

UFC 321 no solo es una cita por un cinturón. Representa un punto de inflexión en la división más histórica de la compañía. Aspinall quiere consolidarse como el heredero legítimo en un trono que parecía reservado para Jones. Gane persigue la tercera oportunidad de su vida. El 25 de octubre, en Abu Dhabi, ambos pondrán en juego más que un título: el futuro inmediato de los gigantes del octágono.

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