La rueda de prensa posterior al último episodio del Dana White Contender Series agitó al mundo del MMA. Dana White confesó que Ilia Topuria podría ser el rostro principal del primer evento numerado de 2026, el mismo que marcará el inicio del nuevo contrato televisivo de UFC con Paramount. Una etapa distinta para la organización y una oportunidad perfecta para consolidar al hispanogeorgiano como su figura global.

White explicó que el acuerdo con Paramount abrirá una nueva era mediática, con mayor alcance en Estados Unidos y una puesta en escena más ambiciosa. En ese contexto, tener a Topuria encabezando la velada inaugural sería una declaración de intenciones: el nuevo UFC quiere a su número uno libra por libra  liderando el primer gran show del año.

Mientras tanto, los rumores sobre su rival siguen multiplicándose. El representante de Justin Gaethje, Ali Abdelaziz, publicó un mensaje en el que aseguraba que su pupilo ya ha demostrado todo lo necesario en este deporte y que su carrera no necesita justificación. Muchos interpretaron esas palabras como una despedida, una forma elegante de decir que Gaethje no será el siguiente en la lista.

El estadounidense lleva meses repitiendo que solo aceptará un combate contra Topuria, pero su posición en el ranking —quinto actualmente— y las declaraciones de su entorno hacen pensar que UFC busca otras opciones. En ese escenario aparece Paddy Pimblett, que sin pelear ha ascendido hasta el sexto puesto. Su progresión, tan inexplicable como mediática, podría tener un propósito claro: preparar el terreno para una rivalidad que vende por sí sola.

Tsarukyan y Hooker, pendientes

Después del UFC 320, White adelantó que el ganador del duelo entre Arman Tsarukyan y Dan Hooker, programado para el 22 de noviembre, podría ser el próximo aspirante al cinturón. Sin embargo, el calendario juega en contra. Si Topuria regresa en enero, ese combate quedaría demasiado cerca para que el vencedor esté listo a tiempo.

Por ahora, el presidente del UFC ha preferido mantener la calma. Asegura que está “estudiando la situación”, sin confirmar nada ni descartar a nadie. Lo único evidente es que Topuria no peleará en 2025. Con la cartelera del UFC 323 ya cerrada —con Merab Dvalishvili ante Petr Yan y Alexandre Pantoja frente a Joshua Van—, su regreso apunta directamente a 2026.

El propio Topuria ha mostrado interés en formar parte del evento programado para el 14 de junio en la Casa Blanca, anunciado por Donald Trump como un acontecimiento histórico. Si UFC quiere, podría pelear en enero y regresar en junio.

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