Brendan Allen no necesitó una preparación larga para escribir una de las noches más brutales de su carrera. En UFC Vancouver, aceptó el combate ante Reinier de Ridder con menos de un mes de aviso y terminó ganando por TKO al final del cuarto asalto, cuando el neerlandés ya no podía seguir en pie.
De Ridder impuso su juego desde el primer minuto. Buscó el derribo, tomó la montada y trabajó para someter. Allen sobrevivió a una ráfaga de golpes y estrangulamientos, aguantando el temporal y esperando su momento. Ese momento llegó pronto.
En el segundo asalto, un pequeño desliz del neerlandés cambió la historia. Allen giró la posición, cayó arriba y comenzó a castigar con codos y golpes cortos. Desde ahí, la pelea se volvió un monólogo físico, una lenta demolición que dejó a De Ridder sin aire.
El desgaste fue el arma definitiva
Round tras round, Allen presionó como si llevara toda una vida preparándose para esto. De Ridder intentó un triángulo invertido al final del tercero, más por instinto que por convicción. Al regresar a su esquina, sus piernas apenas lo sostenían.
En el cuarto asalto, Allen lo llevó al suelo sin resistencia y empezó a golpear sin pausa. No había ya defensa posible. De Ridder aguantó hasta el final del round, pero al sonar la campana se derrumbó sobre el taburete. Su esquina y el árbitro entendieron que no podía continuar.
La parada oficial llegó a los cinco minutos del cuarto asalto, y Allen levantó los brazos con una mezcla de alivio y furia. “Hice lo que prometí. Este triunfo es fruto de una hermandad real, de un equipo que da el 100% por mí. Entrené tres semanas y media. Soy un monstruo distinto”, dijo con orgullo.
Mirando hacia el futuro
Con dos victorias seguidas y una actuación tan dominante, Allen no tardó en mirar hacia arriba. Nombró a Khamzat Chimaev, Dricus du Plessis y Sean Strickland como próximos objetivos. Sabe que el camino al título pasa por nombres grandes, y esta victoria le acerca a ellos.
Reinier de Ridder, que llegaba invicto en la UFC, se marchó roto física y mentalmente. La presión constante lo fundió hasta el límite. Allen, mientras tanto, dejó claro que cuando está centrado, no hay rival que lo frene. En Vancouver, el monstruo despertó.
No te pierdas ninguna de las Noticias de Boxeo en KO a la Carrera, la web de boxeo y MMA. Cada día toda la información de UFC en español y de las artes marciales mixtas en nuestra web. ¡Deja tus comentarios!