Con cada victoria, Weili Zhang se acerca más al título de mejor peleadora de peso paja en la historia de UFC. Para algunos ya lo es, pero las estadísticas aún dejan espacio para el debate. A sus 35 años, la china no tiene rival en la división, sumando seis victorias en siete peleas titulares. Su único punto de comparación sigue siendo Joanna Jędrzejczyk, quien también ostenta seis defensas, aunque en nueve combates. Sin embargo, Zhang ya superó a la polaca en el octágono y ha dejado la categoría completamente arrasada.
Este sábado, en el coestelar de UFC 312, enfrentó su último gran desafío dentro de la división: Tatiana Suárez. La estadounidense llegaba invicta y con una historia de superación que la hacía una rival atractiva. Suárez llevaba dos años sin competir, pero no había otra peleadora que generara más interés para desafiar a Zhang. La oportunidad estaba ahí, y debía aprovecharla. Lo intentó, pero como el resto de la división, se encontró con un muro infranqueable. Zhang volvió a demostrar que hoy no hay nadie a su nivel en las 115 libras.
Con un pasado en la lucha olímpica, Suárez sabía que su única opción era llevar la pelea al suelo y buscar la sumisión. Desde el primer asalto lo intentó sin dudarlo y derribó por primera vez a la campeona. Buscó finalizar rápidamente, pero Zhang resistió, salió de la posición comprometida y terminó dominando desde arriba con su ground and pound. A pesar de ganar el primer round, Suárez gastó demasiada energía, y eso le pasó factura.
El combate cambió por completo en el segundo asalto. Suárez intentó repetir la estrategia, pero esta vez Zhang leyó perfectamente sus movimientos y mantuvo el control, castigando con golpes contundentes. A partir del tercer round, la pelea se convirtió en un monólogo de la campeona. Weili encontró su distancia, conectó con poder y transformó el combate en una paliza. La resistencia de Suárez evitó el nocaut, pero la superioridad de Zhang fue incuestionable.
Las tarjetas reflejaron lo que se vio en el octágono: 49-46, 49-46 y 49-45 a favor de Zhang. Después del primer asalto, la pelea dejó de ser pareja. La campeona demostró por qué nadie en la división puede hacerle sombra y reafirmó su reinado con otra actuación dominante. Con la división completamente controlada, la pregunta es inevitable: ¿qué sigue para Zhang Weili?


