A sus 36 años, Chris Eubank Jr. se prepara para un nuevo desafío. La revancha contra Conor Benn, el 14 de noviembre en el Tottenham Hotspur Stadium, marcará su regreso a la acción tras uno de los combates más intensos de su carrera. Y pese a los rumores, el británico ha sido tajante: no piensa en retirarse.

Eubank escuchó las voces que lo invitan a colgar los guantes. Después de su victoria sobre Benn en abril —una auténtica guerra de doce asaltos que lo llevó al hospital—, incluso su propio padre, Chris Eubank Sr., le sugirió considerar su futuro. Pero el hijo no está listo para cerrar el capítulo.

“He oído a la gente decir que, con 36 años y tras haber logrado tanto, quizá debería retirarme”, comentó a Sky Sports. “Algunos se preguntan por qué volver a pasar por todo eso. Pero la verdad es que no lo necesito. Si hablamos de estabilidad económica, estoy cubierto para toda la vida. No necesito seguir peleando”.

El fuego sigue encendido

Eubank no lo hace por dinero, sino por pasión. “Sigo sintiéndome fresco y capaz”, afirmó. “Todavía tengo ese hambre y ese fuego para levantarme cada día, entrenar, mejorar y rendir frente a los aficionados. El retiro no está en mi mente ahora mismo. Me van a seguir viendo por un tiempo”.

Con un balance de 35 victorias y 3 derrotas desde su debut en 2011, Eubank ha demostrado longevidad y resistencia en un deporte que no perdona. La pelea ante Benn fue una de las más agotadoras del año, y muchos dudaron de su capacidad para volver al máximo nivel. Él, sin embargo, no comparte esa preocupación.

“Fue una pelea dura, sin duda, pero no castigadora”, explicó. “Fue una batalla, una guerra. He tenido combates más duros. La pelea con George Groves fue peor. Enfrenté a un rival 20 libras más pesado, con gran pegada, y terminé con un corte. Esa fue una pelea más dura”.

Un competidor nato

Eubank asegura que su cuerpo y su mente siguen respondiendo. “He tenido entrenamientos tipo ‘doghouse’, donde no hay asaltos ni descansos, solo sigues hasta que alguien se rinde. Esos son los verdaderamente duros. Sé lo que soy capaz de soportar”, señaló.

Su mentalidad competitiva no ha cambiado con el paso de los años. Más allá de los logros o el dinero, sigue motivado por la superación personal. “Todavía tengo el deseo de mejorar cada día. Sigo sintiendo la misma necesidad de probarme”, dijo.

La rivalidad entre Eubank y Benn ha reavivado una historia que comenzó con sus padres en los años noventa. En abril, Eubank se impuso tras doce asaltos de ritmo alto, en una pelea considerada candidata a “Combate del Año”. Ahora, ambos volverán al mismo escenario de aquella noche: el Tottenham Hotspur Stadium, con miles de espectadores y una historia de orgullo familiar en juego.

El británico afronta el nuevo duelo con serenidad y determinación. “Esto sigue siendo mi vida. Mientras tenga energía y pasión, no veo motivo para detenerme”, afirmó.

Eubank no planea despedidas. Quiere demostrar que su tiempo no ha pasado. Y, si algo ha dejado claro, es que aún no ha terminado de escribir su historia en el boxeo británico.

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