Dakota Ditcheva seguirá siendo parte de la familia PFL. La luchadora británica, una de las mayores promesas del MMA femenino actual, anunció su renovación por varios años y combates justo después de su victoria este sábado 19 de julio en PFL Ciudad del Cabo, en un evento histórico celebrado en Sudáfrica.

La noticia, revelada por la propia peleadora al finalizar su combate, supone un movimiento estratégico clave para PFL. En un mercado cada vez más competitivo, donde nombres emergentes son seguidos de cerca por todas las compañías.

Muchos analistas esperaban que UFC intentase ficharla para revitalizar su división femenina. Por talento, presencia y resultados, era la candidata ideal. Pero Dakota ha elegido seguir su camino en PFL, una organización que ha apostado por ella desde el principio. Y lo ha hecho sabiendo que su potencial de crecimiento dentro de la compañía aún no ha tocado techo.

Un presente brillante, un pasado forjado en fuego

Ditcheva, nacida en Inglaterra y criada en un entorno de combate –su madre, Lisa Howarth, fue campeona mundial de kickboxing– ha respirado artes marciales desde niña. Su base es el muay thai, donde también fue campeona juvenil del mundo, y su transición al MMA ha sido fulgurante.

Debutó como profesional en 2019 y desde entonces ha firmado un inmaculado 15-0, con una capacidad de finalización que impresiona: 13 victorias por KO o TKO. Pocos combates llegan a la decisión. Dakota no deja dudas. Ataca con la precisión de una francotiradora y la agresividad de una tormenta.

Su ascenso en PFL ha sido meteórico. En 2023, ganó la edición europea del torneo. Y en 2024 se consolidó en la temporada global, donde despachó a rivales como Taila Santos y Sumiko Inaba con solvencia.

En Ciudad del Cabo, a pesar de no lograr la finalización, dominó de principio a fin a Inaba. Su striking fluido, su control de la distancia y su ritmo constante demostraron una vez más que está uno o dos escalones por encima del resto en la división. Y lo hizo incluso lesionada, con molestias en su mano izquierda.

La renovación llega, por tanto, en su punto más alto. Dakota Ditcheva no solo es campeona y estrella. Es ya una referencia global del MMA femenino. Y su permanencia garantiza estabilidad y calidad en una división que busca nuevas figuras tras el paso a UFC de nombres como Kayla Harrison., PFL se asegura algo más que una campeona. Se asegura una bandera. Un rostro para el futuro. Y, quizás, la próxima gran dominadora del peso mosca a nivel mundial.

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